miércoles, 19 de junio de 2019

TRANSFERENCIA DE APRENDIZAJE: EL FINAL DE JUEGO DE TRONOS


“Siempre estoy haciendo lo que no puedo hacer para poder aprender cómo hacerlo” [Pablo Picasso]

La transferencia del aprendizaje se logra cuando el alumnado aplica los conocimientos adquiridos para resolver un reto nuevo, más realista. En nuestro caso la Dirección Pública.
Quiero agradecer al equipo de dinamización del MOOC su dedicación y compromiso en la elaboración y seguimiento de esta acción formativa con propuestas trans-formadoras y proactivas que replantean el proceso de enseñanza-aprendizaje en la formación del personal al servicio de la administración pública apostando por un “moocdelo” basado en proyectos, herramientas, tareas y actividades en los que la referencia es realmente el alumnado.
Este “moocdelo I+D+i : Interesante (significativo) + Divertido (emocionante)  + y basado en la  implicación profesional, me ha demostrado, una vez más, que favorece el éxito de cualquier propuesta.

Mi “Juego de Tronos” también camina hacia un final (o no) y es por lo que comparto con ustedes algunas reflexiones que me han acompañado a lo largo de estas semanas.
Opté por “Juego de Tronos”, porque el juego es Aprehendizaje. Un juego consiste básicamente en fallar e intentarlo de nuevo y no hay buen aprendizaje sin buenos errores, esos que provienen de ser valientes, de probar, de intentarlo, de no conformarse, de proponer mejoras… de descubrir el placer de aprender.
El juego es Compartir espacios de encuentro y, por tanto, de interacción entre los jugadores. Y no solamente entre compañeros sino también con el profesorado lo que, irremediablemente (por fortuna), da lugar a un pilar trascendental en cualquier proceso formativo, la implicación “afectiva”.
El juego es Diversión y, por tanto, una fuente inagotable de placer. La sorpresa, la incertidumbre, la expectación, han sido ingredientes básicos en este proceso de enseñanza-aprendizaje, en el que esperabas a ver qué reto se planteaba a la semana siguiente.
El juego es Contar con quien juega, por lo que el alumnado hemos sido los/las protagonistas y “activistas” en las redes sociales. Y, por tanto, no podía haber un único “guion” cerrado de antemano, sino que entre todos y todas lo hemos podido ir construyendo (personalizando) con nuestra particular experiencia de aprendizaje a partir de nuestros blogs.
Si uno de los principios del aprendizaje es que sea significativo, mi “Juego de Tronos” como vehículo para trabajar la Dirección Pública me ha ayudado a visualizar aspectos clave, tal vez porque la serie televisiva que he usado de referencia se caracteriza por todo aquello en torno a lo cual se configura la vida de los directivos públicos, dado que sus personajes permanentemente tienen que estar tomando decisiones, siendo capaces de adaptarse a situaciones cambiantes y sabiendo gestionar las consecuencia y emociones (frustración, alegría, envidia, traición, lealtad, etc.) que se derivan de ellas.
Mi proceso de transferencia de aprendizaje como Plan de Acción final irá en la línea de:
SELECCIONAR aquellas estrategias de entre las propuestas que más se adapten a las demandas de mi equipo de trabajo y me permitan una mejora en la consolidación de las competencias que ha de tener un Directivo.
ORGANIZAR y “re-amueblar la cabeza” con los nuevos utensilios adquiridos colocando cada idea o cada conocimiento en su sitio repasando mi decálogo y ubicándolo en un lugar bien visible para no perder su perspectiva.
APLICAR. Este final va de transferencia de aprendizaje, de probar y aplicar los conocimientos o habilidades aprendidas. Para aprender a andar en bicicleta se necesita la ayuda de alguien que ayude a mantener el equilibrio mientras se mueven los pedales. Cuando ya se ha conseguido la habilidad y se siente uno seguro, exige que le dejen solo, para demostrarse a sí mismo y a los demás el dominio de la bicicleta. Es entonces cuando surge lo mejor del aprendizaje. El aprendiz empieza entonces a mostrar todo su repertorio: quita las manos del manillar, levanta la rueda delantera, se pone en pie encima del sillín..., es decir, empieza a exhibir todas las destrezas adquiridas. A medida que la seguridad y dominio de la bicicleta avanzan, el aprendiz utiliza esas habilidades para trasladarse con la bicicleta de un sitio a otro, pasear con los amigos o participar en algunas competiciones. Incluso es capaz de encontrarle aplicaciones novedosas y originales. Descubre el sentido lúdico (juego) y aplicado de sus habilidades.
Hay una anécdota que una vez leí que revela el sentido y la fuerza del conocimiento. Un estudiante, muy preocupado por el estancamiento de una parte de su tesis, le preguntó a su profesor qué podía hacer con algo que era sustancial para su trabajo pero que no acababa de entender. El profesor le sugirió que lo aplicara. El estudiante, extrañado, le dijo: -¿cómo voy a aplicarlo si no lo entiendo? Y el docente le replicó con rotundidad: -¿cómo lo va a entender usted, si no lo aplica?. La saludable costumbre de probar y aplicar permite descubrir el sentido y la potencia de los conocimientos y habilidades adquiridas.
Y por último EVALUARÉ. Pesaré el grado o nivel de los conocimientos alcanzados y, por lo mismo, tendré una medida del estado de mi meta previamente seleccionada. Será mi particular manera de hacerme con el “Trono de hierro” y erigirme en el Primero de mi nombre, Señor de la Dirección Pública y Protector del Reino del Liderhazgo.



“—Mi mejor arma está en el cerebro. Mi hermano tiene su espada, el rey Robert tiene su maza, y yo tengo mi mente... Pero una mente necesita de los libros igual que una espada de una piedra de amolar, para conservar el filo. Por eso leo tanto, Jon Nieve.” [Tyrion Lannister]

martes, 11 de junio de 2019

LIDERAZGO INNOVADOR: LIDERHAZ


“La labor del líder es producir más líderes y no más seguidores” [Ralph Nader]

Este MOOC finaliza, y ya os aviso que habrá nuevo “spolier” de la serie, así que si tenéis en mente engancharos a ella obviar el vídeo…

En el Modulo E se habla de Fomentar la responsabilidad y cultivar el compromiso de los equipos y de cada una de las personas a las que aportan valor lo cual me ha recordado lo que Steve Jobs solía decir: “No tiene sentido contratar a personas inteligentes y después decirles lo que tienen que hacer. Nosotros contratamos a personas inteligentes para que nos digan qué tenemos que hacer”.

Considero que el liderhazgo conlleva desarrollar el talento impulsando a los profesionales, y es porque los grandes profesionales son grandes terminadores. Valoremos a los profesionales y a las profesionales con capacidad de terminar las cosas que empiezan.

La aptitud suma pero la actitud multiplica, elijamos, en la medida que podamos y nos dejen, a quienes saben hacer pero también por cómo lo hacen.

La iniciativa posiblemente sea más importante que el conocimiento, no se trata de saber sino de saber qué hacer para saber. Suelo aplicar la norma “no sé más que tú, sólo me leí las instrucciones”.

Para lograr ese fomento de la responsabilidad y el compromiso debemos de huir de “etiquetar a las personas y aplicar adjetivos”, centrémonos en comportamientos. Las valoraciones que etiquetan a los profesionales no les ayudan a conocer su talento ni a planificar su desarrollo. Si queremos progresar y encontrar nuestro espacio como directivos hemos de concentrarnos en conductas y habilidades concretas y dejar de describirnos y de describir a otros.

Los adjetivos solo juzgan, las habilidades guían.

No seamos solo “nosotros mismos”, seamos nosotros mismos añadiendo e incorporando lo mejor de las personas de las que aprendemos.

Es cierto que hay que Planificar creando un propósito compartido y dando sentido a lo que se hace. No podemos decidir nuestras motivaciones e intereses profesionales en abstracto, conocerse y conocer al equipo requiere de experiencias.

Un pedazo de madera en el agua durante años no se transforma en pez. A veces pecamos de temerosos para abordar posibles proyectos, pero otras vamos un poco pasados de vueltas. Hay que intentar trabajar en lo que aportamos valor, no solo en lo que nos gusta; se puede enseñar un pavo a trepar pero es mejor contratar a una ardilla.

Una estrategia para llegar lejos consiste en apoyarse en posiciones ya asentadas. Una actitud constante de superación permite vivir de forma activa y comprometida, pero plantearse retos muy difíciles puede generar un estilo de vida frustrante.

Puede ser razonable marcar planes iniciales desde el conocimiento de lo que nos gusta y de lo que se nos da bien hacer ahora y seguir desde ahí. Se puede llegar más lejos continuando con el camino que ya estamos recorriendo con cierta satisfacción que persiguiendo metas idealizadas que supuestamente deberíamos alcanzar.

Entiendo que Poner en valor el conocimiento de las personas, es hablar de especialización y de polivalencia, entendiendo esta como la “capacidad para especializar pronto” a nuestros colaboradores. Ser polivalente no es lo contrario de estar especializado, la polivalencia es un facilitador de la adaptación y la especialización profesionales: lo esencial no es el avión, lo esencial es volar.

Reconozcamos que el mejor profesional no es el que acredita más experiencia sino el que demuestra que ha aprendido más. No es lo mismo tener veinte años de experiencia que tener un año de experiencia repetido veinte veces. Ese es el conocimiento a impulsar, no se trata de salir de la zona de confort, sino de hacer esta mucho, mucho más amplia.

Por último, nos resume este módulo que hay que Desarrollar una cultura de la innovación. Sí, los líderes se mantienen vigilantes. El mundo es incierto. Los mejores líderes siempre innovan, se mantienen y planifican para el futuro. Están preparados para lo inesperado, eso es lo esencial, y abrazan el invierno especialmente cuando todo el mundo está distraído y tomando el sol. Y como dice Tyrion Lannister: “No hay nada más poderoso en el mundo, que una buena historia”, aquí os comparto un trocito:



En otro orden de cosas Lucía y Nono, en este módulo, nos invitan a dar un primer paso a la innovación, y realizar la “incubación” de un proyecto.

Me vais a permitir ir unos pasos más allá, y compartir con ustedes una ficha de proyecto, recién sacado del horno, elaborada y concretada siguiendo las recomendaciones y la plantilla H11 para definir un proyecto de innovación de la InnoGuía.

Este proyecto que os comparto forma parte del conjunto de oportunidades detectadas en un primer mapeo realizado a finales del pasado año en el Área Territorial de Empleo, y del cual ya, afortunadamente, han visto la luz diversos proyectos: “Inform-ATE”, relacionado con proporcionar información de servicios del SAE a las personas demandantes de empleo en las salas de espera de las oficinas y centros de empleo. “Hilando Redes”, coordinando los dispositivos de Agentes de Empresa, red Andalucía Orienta, y dinamizadores TIC en la incorporación de candidaturas a los anuncios de empleo. “EnredATE, simplificando las carpetas, subcarpetas, archivos, del servidor de uso común de las diferentes unidades administrativas, y concretando una guía de utilización del mismo. En breve empezaremos con el Plan de Trabajo de Orientación Armonizada”, que trata de aunar, de manera coordinada, a los servicios públicos de empleo, al ámbito empresarial y al sector educativo en materia de orientación profesional.

El proyecto del cual ahora os hago participes es “ATErricemos” (como podéis advertir la dirección de ATE da mucho juego para los nombres) que es ambicioso, y del cual, incluso, podría devenir una Comunidad de Práctica… pero eso ya será para otro MOOC...











lunes, 3 de junio de 2019

NO ES LO QUE SOMOS, SINO LO QUE OTROS OPINAN QUE “SOMOS”



Liderazgo es el perfume usas. Capacidad para Inspirar, el olor que dejas…
Sí, ya sé que mi definición no es muy ortodoxa, pero tratándose en este post de llegar a elaborar un “DECÁLOGO DEL TRONISTA” basado en la competencia Capacidad para inspirar no me he podido resistir a dotar mi descripción con otro aroma.
No obstante el Diccionario de Competencias Genéricas de la Junta de Andalucía define Inspiramos como: “Transmitimos a los demás la visión y los valores de la organización; asumimos el papel de referente y contribuimos a generar un clima de entusiasmo por el proyecto conjunto que sea sostenible en el tiempo”.
Considero que esta competencia ha aflorado en muchos de los gestos admirables que los compañeros y compañeras de este MOOC han vertido en sus blog y redes sociales, y será la que me dará pie a mi particular decálogo.
Tampoco me voy a resistir a compartir con ustedes una escena de “Juego de Tronos”, que puede ilustrar, a mi parecer, esta competencia…


Para asumir un liderazgo que inspire conlleva el cuidado y la construcción de una imagen solida, lo que en terminología actual diríamos crear una MARCA PERSONAL.

Marca es lo que quieres vender
Reputación, lo que te compran
Profesionalidad, lo que demuestras

¿Cómo hacerlo?

Aprovecemos le lección del “Tronista” Tyrion Lannister: “Abrir los ojos es lo único necesario. El corazón miente y la mente engaña, pero los ojos ven. Mira con los ojos. Escucha con los oídos. Saborea con la boca. Huele con la nariz. Siente con la piel. Y sólo luego piensa, y así sabrás la verdad”. 

Si Inspirar es “estar en la mente” del equipo me atrevería con este:

Decálogo  del Tronista Inspirador
1. Lidera con tu ejemplo
Si quieres que la gente te siga, aparte de ponerte el primero, sé un modelo a seguir. Liderar con el ejemplo conlleva la responsabilidad de saber que aquellos y aquellas a quienes lideras se están reflejando en ti, por eso es imprescindible ser siempre honesto e íntegro. Los líderes natos siempre lo son.
2. Se fiel a tus convicciones
Ser líder no significa tomar las decisiones solo. La mayoría de decisiones se toman conjuntamente con otras personas, con el equipo, y cualquier decisión que se tome va a tener una repercusión en quienes trabajan contigo.
Por eso, los líderes no piensan sólo en sí mismos, sino que tratan de tomar decisiones pensando en el beneficio de la mayoría.
3. Aprende en quien confiar
La confianza es clave para liderar equipos y  lograr que se sientan responsables de su trabajo y capaces de llevarlo a cabo.
4. Nunca dejes de aprender
El conocimiento no ocupa lugar. Si además se lidera un equipo, el conocimiento infunde confianza y respeto.
Un líder debe saber de lo que habla, y debe de estar bien informado, no sólo de lo que ocurre dentro de la organización, sino fuera, en el entorno, con los aliados estratégicos, con las personas del equipo, etc.
5. Potencia tus fortalezas
Todos tenemos nuestros puntos fuertes, y hay que descubrir cuáles son y potenciarlos para lograr lo que nos propongamos. Conocer y desarrollar tus fortalezas también te servirá para mejorar tus habilidades de liderazgo.
6. Motiva a tu equipo
Motivar no es tener ánimos, motivar es tener motivos. Busca esos motivos que generen sinergias en la acción del grupo. Eso provocará el efecto multiplicador en la confianza que generas, aderezada de esfuerzo y disciplina.
7. Cumple siempre tus promesas
Todo el respeto y admiración que como líder te hayas podido ganar por tu honestidad e integridad, puedes perderlo si no cumples tus promesas. Si quieres que hoy tu equipo haga algo por ti, ellos deben poder tener la certeza que tú cumplirás con lo que dices que harás en el futuro.
8. No subestimes a nadie
Una cosa es trabajar en equipo y otra relajarse. No infravalores a nadie ni a nada.
9. Persevera
La perseverancia es algo que no debe perderse cuando se alcanza el objetivo, hay que mantenerse siempre en el camino.
 10. Gestiona el fracaso
Levantarse rápido y de la forma adecuada puede ser el valor diferencial de un gran líder, hasta el punto de que puede lograr  la diferencia entre el fracaso y el éxito de la organización o el equipo.