Liderazgo es el perfume usas. Capacidad para Inspirar, el
olor que dejas…
Sí, ya sé que mi definición no es muy ortodoxa, pero tratándose
en este post de llegar a elaborar un “DECÁLOGO
DEL TRONISTA” basado en la competencia Capacidad para inspirar no me he podido resistir a dotar
mi descripción con otro aroma.
No obstante el Diccionario de Competencias Genéricas de la
Junta de Andalucía define Inspiramos como: “Transmitimos
a los demás la visión y los valores de la organización; asumimos el papel de
referente y contribuimos a generar un clima de entusiasmo por el proyecto
conjunto que sea sostenible en el tiempo”.
Considero que esta competencia ha aflorado en muchos de los
gestos admirables que los compañeros y compañeras de este MOOC han vertido en
sus blog y redes sociales, y será la que me dará pie a mi particular decálogo.
Tampoco me voy a resistir a compartir con ustedes una escena
de “Juego de Tronos”, que puede ilustrar, a mi parecer, esta competencia…
Para asumir un liderazgo que inspire conlleva el cuidado y
la construcción de una imagen solida, lo que en terminología actual diríamos crear
una MARCA PERSONAL.
Marca es lo que
quieres vender
Reputación, lo que te
compran
Profesionalidad, lo
que demuestras
¿Cómo hacerlo?
Aprovecemos le lección del “Tronista” Tyrion Lannister: “Abrir
los ojos es lo único necesario. El corazón miente y la mente engaña, pero los
ojos ven. Mira con los ojos. Escucha con los oídos. Saborea con la boca. Huele
con la nariz. Siente con la piel. Y sólo luego piensa, y así sabrás la verdad”.
Si Inspirar es “estar en la mente” del equipo me atrevería con este:
Decálogo del
Tronista Inspirador
1. Lidera con tu ejemplo
Si quieres que la gente te siga, aparte de ponerte el
primero, sé un modelo a seguir. Liderar con el ejemplo conlleva la
responsabilidad de saber que aquellos y aquellas a quienes lideras se están
reflejando en ti, por eso es imprescindible ser siempre honesto e íntegro.
Los líderes natos siempre lo son.
2. Se fiel a tus convicciones
Ser líder no significa tomar las decisiones solo. La
mayoría de decisiones se toman conjuntamente con otras personas, con el equipo,
y cualquier decisión que se tome va a tener una repercusión en quienes trabajan
contigo.
Por eso, los líderes no piensan sólo en sí mismos, sino que
tratan de tomar decisiones pensando en el beneficio de la mayoría.
3. Aprende en quien confiar
La confianza es clave para liderar equipos y lograr que se sientan responsables de su
trabajo y capaces de llevarlo a cabo.
4. Nunca dejes de aprender
El conocimiento no ocupa lugar. Si además se lidera un
equipo, el conocimiento infunde confianza y respeto.
Un líder debe saber de lo que habla, y debe de estar bien
informado, no sólo de lo que ocurre dentro de la organización, sino fuera, en
el entorno, con los aliados estratégicos, con las personas del equipo, etc.
5. Potencia tus fortalezas
Todos tenemos nuestros puntos fuertes, y hay que descubrir
cuáles son y potenciarlos para lograr lo que nos propongamos. Conocer y
desarrollar tus fortalezas también te servirá para mejorar tus habilidades
de liderazgo.
6. Motiva a tu equipo
Motivar no es tener ánimos, motivar es tener motivos. Busca
esos motivos que generen sinergias en la acción del grupo. Eso provocará el
efecto multiplicador en la confianza que generas, aderezada de esfuerzo y disciplina.
7. Cumple siempre tus promesas
7. Cumple siempre tus promesas
Todo el respeto y admiración que como líder te hayas podido
ganar por tu honestidad e integridad, puedes perderlo si no cumples tus
promesas. Si quieres que hoy tu equipo haga algo por ti, ellos deben poder
tener la certeza que tú cumplirás con lo que dices que harás en el futuro.
8. No subestimes a nadie
Una cosa es trabajar en equipo y otra relajarse. No
infravalores a nadie ni a nada.
9. Persevera
La perseverancia es algo que no debe perderse cuando se
alcanza el objetivo, hay que mantenerse siempre en el camino.
10. Gestiona el
fracaso
Levantarse rápido y de la forma adecuada puede ser el valor
diferencial de un gran líder, hasta el punto de que puede lograr la diferencia entre el fracaso y el éxito de
la organización o el equipo.
Un post verdaderamente inspirador. Un símil muy bien elegido y evocador. Un decálogo para enmarcar. Me ha encantado y, además, llega en un momento muy apropiado. Gracias por esta inspiración.
ResponderEliminarGracias Laura, muy amable. Siempre es agradable poder compartir reflexiones e "historias" (Los cuentos son para dormir a los niños y despertar a los mayores)
EliminarME GUSTA TU BLOG. ENHORABUENA COMPAÑERO. BUEN TRABAJO
ResponderEliminarGracias David por haberte dignado leer. Esta actividad procura el poder compartir experiencias
Eliminar